por Charlene Burgeson, Directora Ejecutiva de Active Schools

[En inglés]

Millones de estudiantes se están preparando para comenzar el nuevo año escolar. Están entusiasmados de ver a sus amigos, conocer a sus nuevos maestros y volver a sus actividades favoritas.

Sin embargo, muchos niños no tendrán suficiente de una de las necesidades más importantes para su desarrollo general: la actividad física. Ya sea en el gimnasio, en el patio de recreo o en el salón de clase, la actividad física desempeña un papel vital en el desarrollo físico, social, emocional y académico del niño.

Hay una variedad de formas efectivas para que los niños se mantengan físicamente activos en la escuela, pero la más importante es la clase de Educación Física porque sirve como base para el desarrollo de habilidades.

No priorizar adecuadamente la Educación Física en el horario escolar es carente. Esto es lo que Action for Healthy Kids y Active Schools saben sobre el impacto de priorizar el aprendizaje físico y lo que podemos hacer juntos para crear futuros más brillantes para nuestros hijos.

El problema de no priorizar adecuadamente la Educación Física

El instituto de medicina, National Academy of Medicine, recomienda que las escuelas proporcionen acceso a al menos 60 minutos por día de actividad física vigorosa o de intensidad moderada, más de la mitad de la cual debe realizarse durante el horario escolar regular.

Entonces, ¿por qué solo el 24 por ciento de los niños en los Estados Unidos realizan esta hora de actividad física al menos cinco días a la semana?

En todo el país, las escuelas enfrentan desafíos de tiempo y presupuesto, y muchas están enfocadas en los puntajes de los exámenes a expensas de proporcionar una educación integral. Pero, como sabemos, los puntajes de los exámenes no son la única medida del éxito y el bienestar de un niño, y de hecho pueden ser una causa de problemas de salud mental que se están volviendo muy comunes entre los jóvenes de nuestra sociedad.

Esperamos mucho de nuestras escuelas. Son responsables de asegurarse de que nuestros niños sean desafiados académicamente, apoyados emocionalmente y comprometidos físicamente en un ambiente seguro y acogedor. También sabemos por nuestra vida personal que, si bien las limitaciones de tiempo y presupuesto son muy reales, hacemos tiempo para las cosas que son más importantes para nosotros, y las escuelas pueden hacer lo mismo.

La clase de Educación Física es donde los estudiantes desarrollan el conocimiento, las habilidades y la confianza para participar y disfrutar de muchas formas diferentes de movimiento. Es donde tienen lugar la enseñanza y el aprendizaje para que los niños puedan practicar lo que han aprendido en educación física tanto dentro como fuera de la escuela. La actividad física es lo más parecido a una bala mágica para la buena salud y el bienestar, entonces, ¿Por qué no aprovecharla al máximo para nuestros hijos y para nosotros mismos cuando los beneficios incluyen:

• Ayudar a los niños y adolescentes a mejorar la aptitud cardiorrespiratoria; construir huesos y músculos fuertes; control de peso; reducir los síntomas de ansiedad y depresión y reducir el riesgo de desarrollar afecciones de salud como enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes tipo 2, presión arterial alta y obesidad.
• Enseñar un espectro de habilidades que incluyen confianza, paciencia, espíritu deportivo, respeto, cooperación y liderazgo.
• Aumenta el flujo sanguíneo que estimula el cerebro y aumenta el rendimiento mental, ayudando a los estudiantes a concentrarse y participar en el salón de clase.

Los beneficios son claros, pero las escuelas no están haciendo lo suficiente para priorizar y proporcionar educación física y otras oportunidades de actividad física antes, durante y después de la escuela. La buena noticia es que, si actuamos juntos, nuestros hijos recibirán la Educación Física que necesitan para prosperar.

La oportunidad de ayudar a las escuelas a priorizar la Educación Física.

Es nuestra responsabilidad colectiva ayudar a las escuelas a priorizar la Educación Física. Una educación bien equilibrada que incluya el aprendizaje físico, social, emocional y académico es fundamental para que los niños alcancen su máximo potencial. Los padres, los educadores y las empresas tienen un papel esencial que desempeñar. Aquí hay algunas maneras en que puede ayudar:

• Padres: Ustedes pueden tener un impacto registrándose en “Lleva a tus Padres a la Semana de Educación Física”, un programa divertido que introduce a los padres al programa de Educación Física y los maestros en la escuela de sus hijos. Con el 85 por ciento de los padres creyendo que es importante que la escuela de sus hijos sea una escuela activa, necesitamos su ayuda para abogar con el director de la escuela a que cree un horario escolar que incluya Educación Física, recreo y otras oportunidades de actividad física, y que la mesa directiva lo financie adecuadamente en el presupuesto del distrito. También puede ser voluntario, facilitar asociaciones comunitarias y donar a programas de Educación Física en las escuelas.
• Educadores: Use el programa de participación en línea de Action for Healthy Kids, Game On, que guía a las escuelas a través de seis pasos clave para construir un ambiente de aprendizaje más saludable e incluye cientos de actividades saludables como gimnasio abierto, senderos para caminar y Juegos Olímpicos escolares. También puede descargar la guía de Active Schools para involucrar a los padres en la Educación Física y la actividad física de la escuela (disponible en inglés). Al igual que los padres, los educadores pueden abogar por los horarios de Educación Física y presionar para obtener fondos en el presupuesto del distrito.
• Empresas y organizaciones: Puede unirse al movimiento de Escuelas Activas, una iniciativa de impacto colectivo que reúne a organizaciones centradas en la salud y la actividad, desde compañías Fortune 500 hasta pequeñas organizaciones sin fines de lucro. Junto con estos socios, Active Schools y Action for Healthy Kids les da a las escuelas acceso a programas, capacitaciones y subvenciones para ayudar a enriquecer la Educación Física y los planes de estudio, así como otros programas antes y después de la escuela.

Es hora de actuar juntos para hacer de la escuela un lugar donde cada niño tenga 60 minutos al día para correr, saltar o brincar a un futuro más brillante. Si podemos lograr esto, los niños de todo el país comenzarán el nuevo año escolar de manera más saludable, más feliz y con esperanzas de lo que vendrá.