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El ambiente de alimentación importa

Cuando hablamos de la cultura alimenticia en la escuela, estamos hablando de elevar la pizza tradicional y las papas fritas, y ofrecer alimentos saludables que cumplan con los estándares de nutrición y que los niños disfrutarán. Pero va mucho más allá de la cafetería. También se trata de mejorar lo que se ofrece en fiestas escolares y eventos familiares, cómo recompensamos a los niños y cómo lo que comemos coincide, o no, con lo que les enseñamos a los niños sobre la alimentación saludable, tanto en casa como en la escuela.

Cultura alimenticia de la escuela: la filosofía y el enfoque de su escuela para las comidas escolares, refrigerios, bebidas, recompensas, celebraciones y la experiencia de comer, para el personal y los estudiantes.

Los niños pasan aproximadamente 1,200 horas en la escuela cada año y muchos millones de esos niños dependen de las comidas escolares para una nutrición vital. Crear una cultura de alimentación escolar saludable es un paso crítico para revertir la crisis de salud nacional de obesidad y desnutrición que enfrentan nuestros niños. Además, seamos sinceros: le ayuda a tener más control sobre lo que consume su hijo cuando no está cerca. Así es como se ve una cultura de comida escolar saludable:

Las pólizas y prácticas escolares hacen que la elección saludable sea fácil y deseable, incluso fuera del día escolar y durante eventos especiales.

El personal de la escuela y los voluntarios son un ejemplo de hábitos alimenticios saludables

Los estudiantes y las familias reciben mensajes consistentes sobre la alimentación saludable en todos los aspectos de la escuela, ya sea en el salón de clase, la oficina, la cafetería, durante la merienda, como recompensa, en una celebración, evento deportivo o familiar o en relación con una recaudación de fondos.

Beneficios de una cultura de alimentación escolar saludable

Apoya lecciones en el salón de clase. Las pólizas y prácticas reflejan los estándares curriculares para la salud y la nutrición en lugar de entrar en conflicto con ellos.

Fomenta el consumo de alimentos saludables. Los estudiantes regularmente consumen opciones saludables en lugar de refrigerios nutricionalmente vacíos, como galletas, papas fritas y dulces.

Contribuye a la buena salud. Los niños que practican hábitos alimenticios saludables tienen menos probabilidades de sufrir afecciones como obesidad, diabetes, hipertensión y caries.

Promueve los mensajes correctos. Demuestra públicamente el compromiso de una escuela para promover comportamientos saludables entre sus estudiantes, familias y personal, enviando el mensaje de que la salud es una prioridad principal.

Crea emoción sobre la nutrición. Cuando los alimentos nutritivos se presentan de una manera divertida y atractiva, los estudiantes están ansiosos por participar.

Los niños sanos aprenden mejor. La investigación muestra claramente que una buena nutrición está vinculada a un mejor comportamiento y rendimiento académico.

Siete secretos para el éxito

Sabemos que una cultura de alimentación escolar saludable es buena para nuestros hijos, pero ¿cómo lo hace posible? Aquí hay formas de evaluar lo que está sucediendo en la escuela y ayudar a su escuela a tomar decisiones saludables para los niños y el personal:

1. Haga que las opciones saludables sean estándar siempre que se vendan o compartan alimentos (fiestas, eventos para recaudar fondos, eventos escolares, celebraciones y concesiones) dentro y fuera de la cafetería y el aula.
2. Haga que las frutas y verduras frescas, el agua, los granos integrales y los productos lácteos bajos en grasa/sin grasa sean el frente y el centro para los estudiantes.
3. Limite o elimine las opciones poco saludables que interfieren con la educación nutricional, envíe mensajes contradictorios sobre lo que valoramos y dificultará que los niños internalicen hábitos saludables.
4. Cambie el enfoque de la comida a la diversión: organice eventos y celebraciones que promuevan la actividad física, la música, el arte y los juegos.
5. Proporcione a los estudiantes recompensas no alimentarias por buen comportamiento y rendimiento.
6. Use la comida escolar como una oportunidad para la educación nutricional con huertos escolares, pruebas de sabor, refrigerios saludables, venta saludable, concesiones y tiendas escolares.
7. Escriba las metas en las pólizas de bienestar y los planes de mejora escolar para generar apoyo, realizar un seguimiento del progreso y ayudar a que una cultura alimentaria saludable sea la nueva norma.

La investigación es clara: los estudiantes obtienen mejores resultados en la escuela cuando comen alimentos más saludables. Para obtener más información sobre cómo puede ayudar a que las comidas escolares sean más nutritivas, consulte nuestro seminario web “Helping Kids Learn Better with Healthy School Meals” (“Ayudando a los niños a aprender mejor con comidas escolares saludables” – disponible en inglés).